La Élite de Modiano

Memory Lane, de Patrick Modiano y Pierre Le-Tan (Crítica Literaria)

CRÍTICA LITERARIA

Lynnette Andújar

7/25/20243 min read

La Élite de Modiano

Memorias de un “grupito” de ricos que parecen sacados de uno de episodios más monótonos de la cotizada serie española Élite —sin desmerecer a esta última— acorralan la mente de Jean B., un joven en busca de reconstruir su pasado a través de unos cuantos “fulanos” que formaron parte su vida social hace diez años. Ese es el pie forzado de Memory Lane, publicada originalmente en 1981 y una de las más de 40 obras escritas del Premio Nobel de Literatura francés Patrick Modiano (Boulogne-Billancourt, 1945). Esta novela nos llega este mes a las librerías para los lectores en castellano publicada por la editorial Anagrama.

La breve prosa de Modiano y las ilustraciones del pintor, ilustrador y escritor, Pierre Le-Tan (París, 1950) alternan de una forma fragmentada y con una narrativa no lineal, las 88 páginas del texto. Estilísticamente, la obra —coherente con la memoria humana, o al menos con la de Modiano— presenta saltos temporales que dan la sensación de una historia desconectada, y esto dificulta la inmersión del lector. A esto hay que añadirle el factor de que las ilustraciones de Pierre Le-Tan entorpecen la prosa y no tienen que ver nada con lo que en ese momento se relata. Hacer el ejercicio de contemplar las ilustraciones por separado, como si fuera un manga, puede hacerle algo más de justicia al trabajo de Le-Tan.

El estilo de escritura, aunque lírico y bello, provoca una sensación de monotonía y desaliento ya a mitad de obra. Su prosa melancólica y reflexiva —a la que Modiano ha tenido a sus lectores fieles acostumbrados— está cargada de largas descripciones atmosféricas y sensaciones vagas que pueden resultar fatigantes. Esta monotonía estilística puede fatigar a los lectores que buscan una narrativa más dinámica y variada.

Los personajes resultan pobremente reciclados para los que estamos familiarizados con su trabajo previo, como es el caso de Louki (En el café de la juventud perdida) y el enigmático personaje de Claudine. Como si se tratara del mismo personaje en obras distintas,ambas se desarrollan —si se les pudiera decir así— envueltas en un aura de misterio y ambigüedad; piezas de un entorno en el que son peones de refuerzo para el sentido de pérdida y búsqueda que son los temas centrales de ambas novelas. El resto de sus personajes: Samuel, Yvonne, El Inspector, Alice y Los “fulanos”, podrían ser todos llamados como estos último y no pecaríamos de injustos. Los mismos son insípidos y sin propósito individual; solo son privilegiados sociales que le sirven a Jean B. para sentirse realizado al final de la obra y darse cuenta de que las vacaciones en la Costa Azul y los bolsillos llenos para la bebelata no son el éxito o la felicidad, lo que solo refuerza lo predecible y poco novedoso de la trama. Sin contar que más de la mitad de los miembros del “grupito” —término que él mismo usa y me parece algo acertado— son pilotos experimentados con aventuras fantásticamente inverosímiles, vamos, unos Tom Cruise de los ochentas. El verdadero reto de la historia es tratar de entender entre la superficialidad y la brevedad de los personajes qué conexiones emocionales presentan y qué pito tocan en la historia. El spoiler lo tienen en Netflix y si lo encuentran, me lo comparten.

Cuando empiezas a leer esta novela tienes dos opciones, leerla completa en honor a la memoria y las pasadas alegrías que nos ha regalado Modiano, o ir a releer El Jugador de Dostoyevski en la que los chismes de la alta sociedad y los personajes tiene un motivo real para haberse convertido en prosa. Si decidiste por la primera, como yo —aunque también he hecho la segunda— quedas advertido de la repetición temática, estructura fragmentada, caracterización superficial, estilo monótono y falta de resolución. Según Jean B. termina diciendo que se esfuerza por olvidar a su “pequeño grupito”, yo busco borrar de mi memoria, con ayuda de Proust y los recuerdos de Dora Bruder y La Calle de las Tiendas Obscuras, que leí esta obra.

Tres cosas de provecho que se pueden sacar de la obra: (1) Una canción nueva para tus listas Memory Lane de Charles Trenet. (2) El alivio de que la memoria de Jean B. fuera tan corta y, (3) que no todas las recomendaciones semanales de la revista Zenda son merecedoras de hacernos caminar inmediatamente hasta la librería más cercana.

Memory Lane. Patrick Modiano/Pierre Le-Tan. Anagrama.Barcelona. 2024. 88 páginas. 16.90€